En este inicio, como en todos, los activos más importantes de la empresa fueron: el conocimiento, el servicio al cliente y la decisión de salir adelante. Éramos un equipo pequeño y aprendimos a distribuir nuestras funciones, a confiar en los otros y a potencializar nuestras habilidades para respaldar el sueño que nos proveía calidad de vida y bienestar. Así fue como lo logramos. Empezamos a crecer, porque como pasa siempre con los grandes propósitos de la vida, si están bien fundamentados, se expanden para sumar nuevas manos, nuevos desafíos y horizontes. En ese momento, Distrimedical se desempeñaba como una empresa de operación logística para una multinacional que tenía como objetivo expandir su presencia en Antioquia.
Cuando enfocamos nuestros aprendizajes en esa área, aprendimos que el único trabajo imposible es el que se intenta sin utilizar las herramientas y el talento humano del equipo. Por eso, lo más importante de ese período de nuestra historia fue el conocimiento adquirido por el fundador y la tenacidad para compartirlo con sus colaboradores.
En el mundo empresarial, la multinacional para la que la empresa coordinaba su operación logística nos enfrentó a grandes retos con la operación a través de terceros, que necesitaron del espíritu que Horacio infundió en los empleados para construir una vocación que nos permitiera resolver los problemas.